El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha accedido hoy a las 9.50 horas al Tribunal Supremo por la puerta noble del Alto Tribunal, entre algunos gritos (“sinvergüenza”, “ya te ha dicho Sánchez lo que tienes que decir”) y luciendo corbata con la balanza de la Justicia. No ha llegado para ejercer la acusación pública como fiscal en ningún procedimiento ni tampoco en su condición de autoridad del Estado para asistir a un acto institucional. Su citación es como imputado para responder ante el magistrado de la Sala Segunda, Ángel Hurtado, por un delito de revelación de secretos cometido presuntamente a través de la filtración de datos confidenciales del novio de Isabel Díaz Ayuso. Su declaración ha comenzado a la hora fijada, las 10. Como investigado, García Ortiz no tiene obligación alguna de decir verdad ni tampoco de responder a todas las partes. Al contrario, puede acogerse a su derecho constitucional a no declarar si así lo estima conveniente. Es la primera vez en democracia que el máximo responsable del Ministerio Fiscal cruza la puerta del Supremo para responder ante la posible comisión de un delito.A continuación, EL MUNDO recopila los indicios que apuntan a García Ortiz como principal sospechoso de la revelación de secretos.Fue la mano derecha de García Ortiz, el investigado Diego Villafañe, quien reclamó el expediente tributario y la denuncia de la Fiscalía contra la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el empresario Alberto González Amador, desde la Fiscalía General del Estado. Villafañe pidió el día 7 de marzo a la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, también imputada en esta causa, estos datos. Como la documentación no fue remitida de forma completa, al día siguiente el teniente fiscal de la Secretaria Técnica volvió a pedirle a Rodríguez que se lo enviara de nuevo.El análisis del móvil de la fiscal jefe de Madrid realizado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil recoge un mensaje enviado por Pilar Rodríguez la mañana del pasado 13 de marzo a la fiscal jefe de la Secretaria Técnica, Ana García León, donde se apunta a que la filtración procede de la Fiscalía General: «El jueves me pidió las diligencias y le mandé todo. Así que imagino que después de analizarlas es cuando se ha dado publicidad por FGE», en referencia a Villafañe. Asimismo, en su declaración como testigo la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, confirmó que el expediente de González Amador había sido reclamado por la mano derecha de García Ortiz antes de que ningún periodista preguntara por el asunto: «A mí Pilar[Rodríguez, la jefe provincial de Madrid] no me dijo que le hubiera llamado un periodista. Me dijo que le había llamado Diego Villafañe», en referencia al teniente de la Secretaria Técnica.En uno de sus autos, el juez Hurtado destacó las «prisas por parte del fiscal general del Estado en recoger una determinada información. Tantas, qu